Vivimos dentro de Google. Es una frase hecha, por supuesto, pero tampoco dista mucho de la realidad. En gran medida, lo habitamos. Tienen el seguimiento incansable de nuestros movimientos por la pantalla. Buscamos lo que deseamos en sus profundidades. En este plano de realidad, la vida es diferente a la que estamos acostumbrados.
En el universo digital ya no existen los animales más allá del Homo Sapiens. Tampoco hay rastro de flora, claro. Pero hay otras criaturas que se desarrollan en aquel hábitat: La llamada vida inorgánica. Esta la conforman los programas autónomos con un sesgo de inteligencia mínima para ser independientes y tomar decisiones. La Inteligencia Artificial. No es ciencia-ficción, es el presente. A los ingenuos y perdidos: Bienvenidos a 2021.
Los humanos conviven creyendo tener el control científico en sus manos. Y así es, de momento. Pero a veces surge un sabotaje a sus intenciones. Programas diseñados para sortear impedimentos y alterar finalidades. Ante estos ataques se establecen sistemas defensivos como los CAPTCHA.
¿Eres humano?
¿Estás seguro?
La palabra CAPTCHA proviene de «Completely Automated Public Turing Test To Tell Computers and Humans Apart«, lo que en castellano sería: «Prueba de Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos«.
Los CAPTCHA han ido evolucionando, por motivos estratégicos. Pero siempre dejan un poso inquieto cuando nos obligan a pulsar esa confirmación:
¿Cómo podría saberlo?
¿En qué nos diferenciamos si imitan nuestra vida y la toma de decisiones?
El juego que desde FLASHCRITO se plantea aquí es ese mismo:
Redefinir lo que nos hace humanos a través de falsos CAPTCHA.

¿Cómo?
Mediante una fotografía que dividiremos en cuadrículas y una petición inabarcable para confirmar que el lector no es un robot, algo que sólo puede pertenecer al rasgo humano. Junto a esto, en respeto al espíritu de FLASHCRITO de aunar fotografía y literatura, se acompañará un párrafo que será el inicio de una historia que contempla la idea que pedimos que identifiquen en la foto.
YO NO SOY UN ROBOT

¿Te animas a participar?
Como siempre, si te gustaría recibir más información, no dudes en escribirnos al correo.
FLASHCRITO es una plataforma cuya participación está abierta a todo el mundo.
La creatividad nos mantiene humanizados.
Recorramos juntos ese camino.
.
.
.